miércoles, 4 de abril de 2012

Eurovegas o Atar perros con Longanizas

En los últimos meses se habla mucho de "Eurovegas", y se dice que si se disputan su ubicación la Comunidad de Madrid y Cataluña. Como si esto fuese una carrera con medalla final para el vencedor.
La realidad es que trasciende muy poco de lo que se pretende desarrollar, más bien lo que trasciende son aspectos banales por no llamarlos absurdos. En cualquier caso parece ser que el objetivo es construir una especie de ciudad de la diversión cuyo eje director sean los juegos de azar. Supongo que él concepto es algo así como un Centro Comercial, de los que hay tantos, o un Parque Temático... o qué se yo.
El promotor, un reconocido (presunto) multimillonario, está buscando asiento para implantar este complejo de ocio. Como ya he avanzado, en España, lo están intentando seducir los presidentes de las dos comunidades que lo anhelan. Y argumentan la disputa diciendo que será una oportunidad de trabajo (nadie dice: ...oportunidad de buen sueldo); que aumentará los ingresos de la Comunidad en cuestión; Que el Proyecto supone una inversión de nosecuantos miles de millones de euros.
Respecto de los millones a invertir, acaso ¿alguien con un mínimo de criterio puede pensar que el citado multimillonario va a venir a España con el bolsillo lleno de billetes de 500€ y con boina y empezará a dar y repartir millones? Lo más probable es que no. Lo más probable es que este multimillonario no ponga ni un céntimo; el dinero será fruto de la financiación de las Cajas (o lo que queda de ellas) y los Bancos españoles; que con su reconocido, o nefasto -según se mire-, criterio de inversores excelentes consideren que es muy bueno participar en este Proyecto y aporten mucho más de los tropecientos mil millones para poner en marcha Eurovegas. Eso sí, todo con la mirada atenta y la aprobación del magnate de los negocios que supuestamente viene a salvarnos de la pobreza. El cual, con su extraordinario criterio de Rey Midas gestionará los miles de millones que traerían la prosperidad al País.
Para mí, esto tiene toda la pinta de un timo. Un charlatán, quizás con mucho dinero, hace que le demos muchos millones para que los use a su capricho y además se hace un complejo de ocio del que obtendría muy buenos beneficios. Es decir, que no sólo le habríamos dado de comer sino que le habríamos masticado la comida.
Otro aspecto, de lo que transciende y nadie concreta, es que “se exige” la modificación de determinadas leyes o normativas. ¡Qué vergüenza si un político accede a esta bajada de pantalones! ¿Cómo se puede discriminar a todos los empresarios españoles que sí cumplen con la normativa vigente? ¿Cómo puede ser tan miserable un dirigente político pensando que puede, por ejemplo, eliminar la prohibición de fumar en sitios públicos si te encuentras en el recinto de Eurovegas?
Insisto en el aspecto de los puestos de trabajo. Evidentemente un Macro Complejo del Juego necesita mucha mano de obra para funcionar. Desgraciadamente esa mano de obra suele ser muy precaria. No puedo creer que la intención de la corporación del multimillonario tenga por objetivo que todos los empleados de Eurovegas tengan una retribución por encima del nivel medio de sueldos.
En España existen empresarios capaces de desarrollar complejos de ocio adecuados a las posibilidades de mercado. En España hay una legislación que se ha ido desarrollando a lo largo de muchos años, sin duda que mejorable, y que no es digno que esa legislación se haya de cambiar por el capricho del multimillonario. En los bancos aún están aquellos que decidían dar préstamos de muchos millones a empresas recién creadas avalando con un triste solar que algún día serían muchas viviendas vendidas. Esos mismos estarán dispuestos a dar miles de millones para financiar el Proyecto Eurovegas.
Mi opinión es que el no nombrado Sheldon Adelson, que así se llama el elemento, quiere abusar de España, ganar con la construcción de la ciudad del ocio y ganar aún más con la explotación de las actividades. Todo sin poner ni un céntimo. Evidentemente este señor es multimillonario precisamente no por dar dinero sino por recoger de cualquier parte.
Desgraciadamente siempre somos tendentes a pensar que los demás tienen tanto que podrían atar a los perros con longaniza, no importa que se la coman, siguen teniendo más longaniza.