domingo, 27 de febrero de 2011

Manipulación Genética

Recuerdo, siempre con mucho cariño, mis años de niño en el pueblo. En el periodo de los 8 a los 12 años, recuerdo mi familia y el campo. Siempre está en mi memoria la imagen de los cultivos agrícolas, el sol, las siestas de verano que mi padre y mis hermanos mayores hacían, porque ellos madrugaban cada día para trabajar en el campo y a las horas de la siesta era necesario descansar ya que por la tarde también se iba al campo. En cualquier caso a esas horas de la siesta en mi pueblo es casi imposible, sino una locura, estar fuera de una sombra.
Yo, en la medida que me dejaban y a la vez que yo “colaboraba” les acompañaba al campo. Y entonces pues se ve cómo se plantan tomates, pimientos, berenjenas, cebollas, en fin, y según la época del año pues unos u otros cultivos.
También se veían los campos, una parcela tras otra, sembradas de cultivos industriales. En aquellos años el que más se cultivaba era Algodón.
Este contacto continuo iba desarrollando un vínculo e integración con la vida natural que nunca desaparece en una persona que haya crecido en este entorno.
Cuando se cultivaban las hortalizas para el consumo propio, aquello suponía un gran alivio a la economía familiar. Recuerdo que si lo que se había recogido del huerto eran tomates, sandías, melones, pimientos, berenjenas… y los frutos que tenían un aspecto vigoroso y consistente, que tenían un gusto delicioso y un paladar sabroso, automáticamente guardábamos las semillas; era algo casi mecánico, incluso se intercambiaban semillas con otros vecinos que habían detectado un fruto que se consideraba muy bueno.
Esas semillas eran las que se sembraban en años sucesivos, esperando recoger frutos similares a los que provocaron esa selección. Ni más, ni menos, se estaba aplicando una Manipulación Genética con alta presión hacia un determinado tipo de frutos. Es decir, que si ahora comparamos frutos silvestres de tomate con el tomate cultivado hay una gran diferencia con el fruto resultado de la manipulación genética aplicada durante cientos de años. A la postre esa manipulación es la que permite actualmente a la agricultura estar en disposición de producir comida para más del triple de habitantes de los que tiene el planeta. Desgraciadamente las situaciones políticas habilitan el abuso y que existan millones de personas que difícilmente tengan acceso a esa comida.
La Manipulación Genética es una herramienta (ahora más científica y técnica) excelente para el desarrollo humano. Al margen de malos usos y malas prácticas que las hay en cualquier campo de las ciencias humanas, siempre causadas por mentes ruines o cuando menos mentes “limitadas”.
No tiene sentido negar la ciencia. La ciencia desarrolla nuestra convivencia en todos los sentidos, facilita el progreso. La investigación se ha de dar en condiciones controladas, respetuosas con el medio y seguras; pero en cualquier caso sin obstáculos de moralidad engolada. Sin que ningún líder, o institución, desconociendo absolutamente la mecánica científica, sus consecuencias prácticas reales; se enfrente sistemáticamente con un discurso hueco de contenido y falso en sus premisas.